CANTABRONES




A los santanderinos nos llaman cucos. No se si saben ustedes que el cuco es un pájaro que cuando el resto están preparando sus camadas, abandona a sus crias, se va de vacaciones y deja a sus retoños a cargo de otras especies que no se enteran de la fiesta. Revilluca, el Presidente de Cantabria no es santanderino de los de toda la vida, o sea STV, pero es un cuco.

Revilla fundó el Partido Regionalista de Cantabria, partido que tuvo su origen en una asociación, ADIC (Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria) y, paso a paso, siguiendo los movimientos del cuco, alimentándose de la comida que otros conseguian, llegó a la presidencia del gobierno regional. Ora comiendo a costa del PP, ora comiendo a costa del PSOE, los nacionalistas cántabros, como sus colegas gallegos o catalanes, gobiernan una región contra el voto mayoritario de los ciudadanos. Revilluca es un hombre campechano. Cuenta las interioridades de los actos oficiales, le lleva anchoas a Zapatero y al Rey y presume de acudir a las recepciones oficiales en vuelo regular y desde Barajas en taxi, aunque mande el coche oficial por otro lado para después de la foto de turno.

El Presidente de Cantabria, aunque sea una autonomía uniprovincial, es un cargo institucional de importancia, por lo tanto Cantabria, los cántabros, no debieran permitir que se juegue con el prestigio institucional de forma tan burda. El Presidente de Cantabría, como el de cualquier autonomía, no se representa a si mismo, representa a un pueblo por lo que no es admisible que ponga en cuestión y en peligro ante la posibilidad de actos de terrorismo a la población a la que representa.

La última Revillada ha sido pagar con dinero público, el de todos los cántabros y de los que pagan impuestos en Cantabría, la publicación de un diccionario cántabro, o sea de revillés. Español-revillés, revillés-español, que consiste en darle un poca de pasta a un señor para que ponga sobre el papel un montón de palabras presuntamente cántabras, que uno que lleva tiempo fuera de Cantabría ha escuchado en otras regiones de España y que, en su gran mayoría, proceden etimológicamente del latín. A estas le añaden alguna que otra procedente de personajes típicos, en Santander proliferan, cosas del viento Sur, que terminan haciéndose populares y tienen ustedes un idioma autóctono. Ah, se me olvidaba, también es importante terminar las más comunes en uco o uca, diminutivos típicos de Cantabria.

Hay tontos de muchas clases, del culo, de baba, de capirote, con balcones a la calle. Elijan ustedes la adscripción de los que nos ocupan.